Sabiendo que el director del proyecto tiene como una de sus
funciones la de dirigir y controlar los procedimientos de ejecución de tal
manera que todas las acciones que se realicen se ajusten tanto en tiempo como
costo y calidad a lo detallado del proyecto, es muy importante para el
desarrollo de un proyecto que el gerente tenga la autoridad, capacidad y una
buena comunicación para la toma de decisiones y para realizar un buen control
de las tareas, teniendo en cuenta todas las dificultades que se puedan presentar.
Al realizar un correcto proceso de control y validación en los proyectos podemos tener una mejor
utilización y un mayor aprovechamiento de todos los recursos que se utilizan en
la ejecución del proyecto, que pueden
ser físicos, financiero y hasta recursos humanos. Esto nos muestra la
importancia de este proceso en la gestión de cualquier tipo de proyecto, por
esto se debe gestionar la implementación de un mecanismo dirigido a mejorar el proceso
de validación y control, con el fin de optimizar recursos y minimizar pérdidas
para el logro de los objetivos
planteados.
Los diversos componentes mencionados
como la planificación de la calidad, la planificación de la gestión de riesgos,
la identificación de riesgos, el análisis de los riesgos, la planificación de la respuesta a los
riesgos y todos aquellos que hacen parte
de la planeación, son de vital
importancia en el proceso de control y validación. Todos esos planes son el
mapa a seguir dentro del cual funciona este proceso. Al realizar estos planes,
en el proyecto se generan definiciones, políticas, procedimientos, prácticas y
entregables base que certifica n el logro de los objetivos, y en la fase de
ejecución se van comparando con los avances. Estos componentes son importantes
para que desde las primeras etapas se permita acumular información confiable y
oportuna, que nos muestre la línea base y las acciones a seguir en el momento
que se presenten eventualidades que involucre cambios en el proyecto.
Dentro del proceso de validación y control
hay unos parámetros que son elementos que van a permitir determinar si las acciones a realizar o
realizadas están o no conduciendo a la dirección deseada. Todos los componentes
anteriormente mencionados se aplican para la determinación de esos parámetros,
ya que esto ocurre en el proceso de planificación. Es en ese momento donde se
funden los procesos de planificación y control. Al definir estos parámetros
debe haber un margen de normalidad, para que el control actúe solamente cuando
se sobrepasen los límites inferior o superior.
Si se fijan bien esos parámetros, el sistema de control tendrá un buen
funcionamiento y por lo tanto, se logran los objetivos deseados.
Los parámetros son en definitiva una
especie de metas que el control debe garantizar. Estos son los “insumos” del
proceso de validación y control, es por esto que el primer paso es definirlos.
Estos parámetros se pueden expresar en tiempo, capital, calidad, costos, etc.
El proceso de control y validación se realiza
para mantener operaciones en los parámetros especificados anteriormente y
funciona de acuerdo con la información que recibe. Toda la información que ha
sido recogida de los diversos componentes de este proceso, permite una tener
una visión clara de lo que sucede en el proyecto, esto brinda al director del
proyecto la posibilidad de tomar acciones que puedan corregir la dirección del
proyecto (en caso de que haya contingencias) o acciones que permitan seguir el
rumbo trazado.
Todo esto nos da a entender que el
control y la validación deben definirse en función de los resultados que se
quieren conseguir con base en los
objetivos, planes, políticas y procedimientos que se han planteado y definido
mediante la realización de los diferentes procesos de planificación.
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