"El
riesgo viene de no saber lo que se está haciendo." - Warren Buffet
El
hecho de que se haya sido un director de proyectos desde hace mucho tiempo no es ninguna garantía de que todo vaya a marchar muy bien en el futuro. Según la experiencia de muchos, los proyectos
que se encuentran en aguas turbulentas
tienen un factor común: la falta de gestión básica de riesgos.
¿Por
qué los jefes de proyectos se resisten a la gestión de riesgos? No hay tiempo. Pero
eso es como decir que no se tiene tiempo para dormir. Es el momento de
aplicar la gestión del riesgo de una manera que demuestre valor. Aquí hay diez
maneras de mejorar la gestión de riesgos
en proyectos y mejorar las posibilidades de éxito:
Hábito
1: Definir lo que quiere decir riesgo. El término "riesgo" significa
diferentes cosas para diferentes personas. Algunas personas piensan que los
riesgos son eventos negativos (es decir, amenazas); otros incluyen eventos
positivos (es decir, oportunidades). Ya sea que se está comenzando un proyecto
o un programa, se debe tener claro lo que quiere decir el término riesgo.
Hábito
2: Definir y utilizar un Plan de Gestión de Riesgos. Muchos directores de
proyectos y equipos de proyectos se acercan a sus proyectos sin tener idea de
cómo planean identificar los riesgos, evaluar los riesgos, definir planes de
respuesta a los riesgos, o controlar los riesgos. No hay que cometer este
error. Es importante definir un Plan de Gestión de Riesgos, llegar a un acuerdo
con el equipo en cuanto al enfoque y la cantidad de rigor que se piensa
utilizar.
Hábito
3: Utilizar un Registro de Riesgos. ¿Dónde se van a capturar los riesgos? ¿Qué se
va a incluir en el Registro de riesgos? Hay que mantener el registro simple y transparente. Asegurarse de que todos los miembros del equipo tienen listo el acceso al registro también es
importante.
Hábito
4: Ayudar a que todos en el equipo sean gestores
de riesgos. Se debe utilizar habilidades de liderazgo para influir en el
equipo. Educar a los miembros del equipo en el valor de la gestión de riesgos y
reconocer a los miembros del equipo que sean proactivos en la gestión de
riesgos.
Hábito
5: Obtener el equipo para apoyo en la evaluación de los riesgos. Como mínimo, realizar
un sencillo análisis de riesgos cualitativos para dar prioridad a los riesgos. Si
todavía se necesita información
adicional con el fin de tomar decisiones y es necesario estimar las reservas presupuestarias, entonces
se debe realizar un análisis de riesgo cuantitativo.
Pregunta:
¿Cuál de estos hábitos crees que más ayuda a los administradores de proyectos?
En el próximo post
veremos los demás hábitos recomendados por líderes de proyecto
exitosos, que nos ayudaran a dirigir con éxito cualquier proyecto
que gestionemos.
Libros recomendados para la gestión de riesgos:
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